dimarts, 20 de maig del 2008

El Zentido de la vida

Es el título del último libro del poeta Albert Compte Estartús (1960-2007), o lorito ecléctico "Startus", como gustaba de firmar sus poemas desde el año 2000. Está formado por un total de 107 textos, escritos entre el 22 de septiembre de 2006 y el 31 de agosto de 2007. Permanece inédito, como casi toda su poesía, con la única y brillante excepción de su "Romancero Goliardo" (Ed. Quadrivium, 2007).
En el último número del Llop Ferotge hemos publicado siete poemas de "El Zentido de la vida", y a continuación ofrecemos dos más, en los cuales brilla el talento y el agudo e insobornable sentido del humor de tan querido y admirado poeta:
36. SEMANA SANTA
Semana Santa en Córdoba la Llana,
es igual a decir cántico de arcángeles e incienso hondo,
el vicio del placer del dolor y del placer del vicio
que consiente al dolor, la hora escarlata; es decir, los ojos en blanco
de una Madonna de Bernini.
El volcán que huele a vainilla
echa su esperma incandescente unas ínsulas más lejos,
donde nace el crepúsculo de las esperanzas impares
y el descreído desenreda la cuerda de los intestinos en su húmeda morada.
Semana Santa glorificada con la sangre de los mártires.
Ya no incumbe apenas que la plata y el cobre que sirven de pedestal
a sus dolientes estatuas religiosas, fuese arrebatado por los
//conquistadores españoles

a los indios de Potosí y a los nativos zacatecas: La fe prescinde a
//veces sin complejos

de los muertos caídos por la Causa. Hay que luchar por la causa,
y la causa deviene entonces otra distinta cosa, se convierte en
//pesadilla escrita

con k de Kafka y el "vuelva usted mañana" de antes de pegarse un
//tiro.

Esos arcángeles andróginos que tanto excitan a los anticuarios,
de los uranitas marinados en las hechizadas noches del Islam,
extraen el néctar de las rosas y los lirios exprimidos de los creyentes,
y las llagas de los mártires exhalan entonces un aroma remoto de nardo.

(Abril de 2007)

54. UNA SALA DE ESTAR
Una sala de estar
para estar en ella y quedarse un rato,
para ir estando nada más, nada menos.
Una sala simplemente para estar,
no una sala de estar para estarse
un rato mirando a las musarañas,
una sala de estar para ser, después
de tantos destierros, alguien hogareño

(15 de abril de 2007)

2 comentaris:

Anònim ha dit...

así como le gustaba estar a él, sentado en su sala de estar, con sus libros y su luz baja...y su cigarro....y el silencio, con la tieta y la mare durmiendo...
así debe estar ahora mismo en alguna parte...entre nosotros está bien vivo...

Anònim ha dit...

Arde ketama, joooooooorrr!!!!