dimecres, 16 de juliol del 2008

ALBERT COMPTE VUELVE A CASA

El pasado viernes 4 de julio, mientras en Costa Rica y Girona se celebraban sendos homenajes en honor del poeta Julio Acuña, la familia Compte Estartús, acompañada sólo de un breve grupo de amigos, cumplió el último deseo expresado por nuestro camarada, poeta Albert Compte, y esparció sus cenizas al aire claro y puro de la montaña, en el pueblo de donde es originaria la rama paterna de su familia, Rivert. El viernes 4 de julio, fue entonces, una jornada consagrada a la poesía y a la memoria.

Emplazado en la parte más alta del Pallar Sobirà, a unos 60 kilómetros al noroeste de Tremp, en un lugar donde colindan las tierras de Cataluña, Aragón, Andorra y Francia, es a este pueblo de Rivert a quien pertenecen los recuerdos imborrables de los largos veranos de la infancia, llenos de sol, de juegos y multitudinarias horas muertas en que los niños hacían volar la imaginación en un marco natural incomparable: Junto a su hermano y amigos, se bañaban en el río, correteaban por el bosque, y bebían de las fuentes de aguas puras y cristalinas, que nacen de las entrañas de la tierra, y que aún conservan nombres tan bellos y poéticos, como la Fuente de los Enamorados, la Fuente de los Enfermos, a la cual se le atribuyen propiedades curativas, y varias otras. El tiempo lo compartían con los escasos habitantes de tan apartado lugar, gente sencilla y silenciosa, provista de una ternura dura como las rocas y con quien da gusto compartir el pan, el embutido y el auténtico vino en porrón. Y algo más, el tabaco en pipa, que Albert probó con escasos diez años, de la mano del Jep de Torrentó, el mismo que aparece en la fotografía publicada en el número 5 del Llop Ferotge, donde se ve a un Albert niño montado en el burro catalán, bajo la mirada protectora y dulce de la tieta Neus. Este Jep, buen amigo, le convidaba unos pipazos porque, según él, “mataba todo los bichos”. Eran otros tiempos y otras geografías, que un pequeño Albert atesoró en su corazón y que respiran en el fondo de su poesía y su prosa.

El poblado de Rivert nos sorprende a la vez, por su antigüedad: Los documentos de propiedad de algunas de ellas están datados en el siglo XIV, y toda su materialidad exhala un olor y un espíritu ancestral, como una voz profunda emergiendo desde el agua y la piedra que excede con creces “nuestro tiempo”. Quizás por ello, nuestro inolvidable poeta el loro, estaba completamente seducido por esas raíces, albergando en ella el grueso de su biblioteca, idealizando la imagen de Rivert, y convirtiéndola en destino final de sus cenizas. Por eso, el viernes 4 de julio, madrugamos, para saludar las montañas que, en pleno verano, nos dieron la bienvenida con la imagen de la nieve en sus más altas cumbres. Y por eso, una vez en Rivert, pasamos de él siguiendo el sendero que subía y subía, entre retortijones esculpidos por el tiempo entre las rocas, arriba de todo, a la cúspide coronada por una ermita románica, bendecida por una imagen de la Moreneta, donde en la noche de los tiempos se refugió algún santo varón para alejarse, como diría Fray Luis, “del mundanal ruido”, y buscar a Dios y la poesía, entre la soledad de la naturaleza, y los sordos murmullos musicales de los ríos subterráneos que alimentan los manantiales puros de Rivert. En esa altura venerable, recordamos al gran poeta Albert Compte y leímos sus amigos dos poemas de su autoría: “Una ciutat a les fosques”, perteneciente al libro inédito “Les celles de la Gioconda”; y, “Poe por fin se atreve a beberse el mundo de un solo trago”, de “Al este de Pedralbes”. Acto seguido, Joaquim, hermano mayor de Albert, procedió a escampar las cenizas del poeta para que por siempre vivan en el pueblo de sus antepasados y, de repente, ocurrió una potente señal, se hizo presente la magia de la poesía: Justo cuando se echaba al aire el primer puñado de blanco polvo, comenzó a soplar un fuerte golpe de viento que las arrebató y las hizo volar muy alto, para luego bajarlas y llevarlas de aquí por allí, en una imagen que parecía sacada de alguna película, en que abrieran el cofre y saliera liberada un alma a tomar posesión de su nuevo reino. A medida que el hermano y luego el sobrino del poeta, repartían generosos a la tierra aquello que había sido nuestro gran camarada, el viento los correspondía elevando y haciendo danzar el espíritu inmortal del Loro ecléctico, que se despidió de todos en una danza aérea e inolvidable: Luego de volar en todas las direcciones, las cenizas concentradas y vivas se lanzaron sobre nosotros, como una caricia, como un gesto, y pudimos sentir la presencia de nuestro amigo, y hasta respirarlo. Milagrosamente, acabadas las cenizas, finalizaron también las ráfagas de viento.
De esta manera elocuente y poética, hoy podemos decir que Albert Compte ha vuelto a casa. Que vive entre las montañas, entre las rocas, en el agua, y su diálogo lírico es pura vida que crece bajo la mirada del sol del verano.

Para acabar esta pequeña crónica, qué mejor que recordar aquel poema de Quevedo, hecho realidad por los cuatro costados en el caso del inolvidable Albert Compte, “Amor constante más allá de la muerte”, y que dice así:

“Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;
mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía;
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado”.


Jorge Morales, Girona,
8 de julio de 2008

10 comentaris:

Myriam M ha dit...

Gracias por la narración Jorge, estoy muy conmovida y sin palabras...

Un abrazo muy fuerte desde Barcelona (otra de las casas de Albert)

Anònim ha dit...

...tristesa i alhora un sentiment de tranquilitat al saber que l'Albert ja descansa on sempre havia volgut...lliure enmig d'aquelles contrades meravelloses on havia pogut ser un nen, sense que res li ho impedís....
una abraçada desde St Narcís...on havíem compartit tants moments amb l'Albert...on la seva tendresa ha deixat emprempta per sempre...

Lunazul ha dit...

Jorge, gracias por ponerte en contacto conmigo. Una hermosa crónica de la despedida de un amigo tan especial como tuvo que ser Albert. Me hubiera encantado conocerle, y aunque no pudo ser, me quedan sus letras para disfrutar por siempre de su manera de ver la vida, de su pasión por las pequeñas cosas.

Menudo sitio el elegido para descansar... :)


Un abrazo.

Palmira

Anònim ha dit...

Gracias a ti lunazul, por enviarnos tu comentario y por la cercanía.
Un abrazo grande, como también para vosotras Lilith y Anna.
Gracias por estar ahí siempre...

Salud y Poesía

J

Anònim ha dit...

Jo, només vaig parlar personalment una vegada amb l'Albert Compte, i la veritat és que va ser una vetllada molt agradable, tot sigui dit. Però ja em perdonareu que faci, aquí, d'advocat del diable tal i com vaig aquell mateix dia essent-hi ell present. Quan bevia es tornava un personatge realment insuportable. I us haig de dir la veritat, els recitals primers, els que per altra banda considero els millors del llop ferotge, al Cau del Llop haurien estat molt millors si ell no hagués volgut acaparar constantment el protagonisme. Poèticament parlant, considero que tenia coses interessants, però que en general era barroer, que volia retratar un món marginal del que ell estava fora, i que tenia un complex cultural envers la cultura catalana plena de prejudicis i de mals tòpics. Penso que es creia més del que era, literàriament parlant. I us prometo que tot això ho vam parlar el dia de la nostra cervesa al Cercle i no se'm va enfadar ni reaccionar malament, però tampoc m'ho va acabar de negar.

Josepot du Lac ha dit...

Em sorprèn el comentari anterior signat per Jaume.
Com es poden treure conclusions tan contundents com “quan bevia es tornava un personatge realment insuportable” just després d’escriure “jo, només vaig parlar personalment una vegada amb l'Albert Compte” i s’hi afegeix “la veritat és que va ser una vetllada molt agradable”? Va ser insuportable, o molt agradable. En què quedem?
Jo sí que vaig conèixer bé l’Albert Compte, i sense pretendre fer cap panegíric diré que era un personatge especial que no deixava indiferent a ningú que tingués un mínim d’intuïció. Això era així perquè tenia dos grans dons: sabia parlar i sabia escoltar.
El mateix Jaume escriu que, després de tirar-li la cavalleria per sobre, “ni se’m va enfadar ni reaccionar malament”, i es que l’Albert Compte era massa intel•ligent com per alterar-se quan l’atacaven.
Compte Estartús no és que volgués acaparar l’atenció als recitals de poesia ni “es creia més del que era, literàriament parlant”, en Compte tenia moltes coses per dir, sempre estava abocant idees, opinions, reflexions, i sempre ho feia amb un entusiasme encomanadís. No podia parar, simplement.
Quant als dubtes sobre la “marginalitat”de l’Albert m’agradaria saber què s’entén per “marginal”. S’ha de pertànyer al lumpenproletariat més profund per ser considerat “marginal”? Només per escriure i publicar un munt d’articles i poemes abominant de la nostra decadent societat democràtica-liberal, amb crítica corrosiva i sarcàstica, i sentir, viure i actuar en conseqüència, només per això, crec, que ja se’t pot considerar un individu “al marge”.
Respecte a la frase “tenia un complex cultural envers la cultura catalana plena de prejudicis i de mals tòpics.” (sic)!, no l’acabo d’entendre. Un complex cultural envers la cultura catalana? Què vol dir això? Es refereix, tal vegada, a que Albert Compte no era un patriota "comme il faut"?... d'altra banda, "mals tòpics"?!, no crec que l’Albert es deixés endur per tòpics de cap mena (suposant que n’hi hagi de bons i de dolents).
De l’obra literària només dir que de "Trul•laccions" (que va publicar quan tenia setze anys) al "Romancero Goliardo" (publicada pòstumament) hi van 31 anys de diferència. No es una obra massa dilatada en quantitat i en el temps per ser jutjada a la babalà?
A deus dies escassos del primer aniversari de la mort de l’Albert Compte, de Startus, m’agradaria honorar la seva memòria com a escriptor i poeta, i com a amic i company.
How I wish you were here, Albert.

Anònim ha dit...

Només 5 cosetes per respondre al tal Jaume, i només perquè l'àmpliament al·ludit, l'Albert, per profunda tristesa meva, no pot respondre (tot i que, com molt bé expliques que ja va fer, dubto que, en aquest ocasió, respongués als comentaris que poses, i no perquè, com sembla que dedueixes tu, et donava la raó, sino perquè simplement, per ell, hauria estat perdre el temps...):
1. Considero una actitud força miserable el parlar com tu parles d'una persona que encara no fa ni 1 any que no estar amb nosaltres (et recordo que la gent que llegim aquest blog sóm familiars i amics que vam compartir moltes coses amb l'Albert i que el trobem molt a faltar; penso que si, com tu ja dius, ja li vas dir tot això en vida, no sé quin sentit té aquest comentari al blog...és la única forma que tens d'apaivagar et teu ressentiment?? perquè mira que et dura...si d'això del Cau del Llop ja farà gairebé 3 anys....).
2. Penso que és molt trist, i em sap greu per tu, que no fossis capaç de veure més enllà de tot això, quan vas tenir l'oportunitat de coneixer l'Albert (no t'imagines el que et vas perdre).
3. I més coneixador que ell de la cultura catalana crec que hi ha poques persones...Si haguéssis deixat de banda els judicis morals ("quan bebia era insuportable"....) i haguéssis compartit més estona amb ell te n'hauries adonat.
4. I quan parles de la seva obra literària....jo em pregunto: haurà llegit, aquest tal Jaume, alguna cosa de l'Albert? perquè si no ho has fet tens l'oportunitat d'escollir entre gairebé 50 títols, entre poesia i prosa....
5. I la seva situació de marginalitat....coneixies l'Albert? coneixies alguna cosa de la seva història? de la seva vida?...
Si us plau, abans d'opinar, informa't, interessa't....
Només afegiré que, a pocs dies d'arribar a la nit del 4 al 5 d'octubre, 1 any després...recordo a l'Albert amb molt d'amor i emoció...el tenim molt present...era un amic insubstituible i una persona meravellosa.
Anna

Anònim ha dit...

Moltes gràcies, Anna i Josepot de Lac, per les vostres paraules. M'ajuden a conèixer més a un poeta tan estimat per molts. Per a mí, El Romancero Goliardo és una obra que va més enllà de les etiquetes regionalistes que moltes vegades castiguen la llibertat de la poesia.
Meritxell

Anònim ha dit...

Evidentment trobo molt bé que em respongueu i em feu posar els peus a terra amb els vostres arguments. També reconec que m'he excedit i deixat portar per les emocions, unes emocions que provenen del contacte amb l'Albert mateix. Això que estic dient ara no m'ajudàrà a quedar bé o malament, no es tracta d'això, però malgrat tot, si bé em retracto del to utilitzat en el meu missatge anterior, covard i contundent, us haig de dir que per mi, l'Albert present als recitals, no el que llegia, volia acaparar molt l'atenció, i això no m'agradava, i jo també sóc crític amb la meva cultura, i penso que ell s'excedia i no era realista del tot a vegades. I si que no deixava indiferent, això és cert, era crític, irònic, contundent i amarg en la seva literatura, però el poc que vaig veure d'aquesta forma de ser especial, no em va deixar un bon regust de boca, i penso que tinc dret a dir-ho. Pel que fa a la crítica als textos, no us parla algú que es creu saber escriure moltíssim, perquè no és així, però llegir i escriure no és el mateix.

Anònim ha dit...

Tothom té dret a expressar la seva opinió sobre l'obra d'un escriptor o fins i tot sobre la seva persona. Tanmateix, però, en aquest cas, l'objecte d'opinió ja no és d'aquest món i jo em veig en la necessitat de defensar-lo.
Tu, Jaume, dius sense embuts que la impressió que et va causar l'Albert, en una única vetllada, no et va agradar. Ningú pot retreure't la teva sinceritat i probablement vas ensopegar que l'Albert no tenia el dia (cosa estranya perquè l'Albert no n'era gens de llunat). Així i tot, sí que se't podria retreure fer aquesta crítica quan d'aquí a unes hores, PRECISAMENT, fa un any que l'ànima de l'Albert va passar a l'altra banda de l'Aqueront.
Jo, en canvi, avui, PRECISAMENT, vull recordar la seva persona dient que l'Albert Compte Estartús, el "lloro" pels amics, era un personatge insòlit, inclassificable, excèntric. Tenia tots els vicis però els qui el coneixíem li acabavem perdonant tot, tal vegada perquè tenia el do de transmetre vitalitat, i això, avui dia, no es paga amb diners.
Jo i l'Albert ens vam conèixer de petits, quan anàvem a escola, i he de dir que durant quaranta anys sempre vaig sentir la seva riallada cada cop que me'l trobava. Tenia una riallada autèntica, franca, encomanadissa, una d'aquelles riallades que segons la descripció de Dostoievski seria la de l'home bo. I la seva riallada era autèntica perquè sempre tenia un sentit, perquè sempre era l'acompanyament final a un acudit, a una ironia, a una observació intel•ligent.
A més del seu agut sentit de l'humor, el lloro eclèctic tenia un altre trumfo: una gran imaginació. Una imaginació impressionant en un home que traspuava literatura, que havia llegit moltíssim, sempre engegant anècdotes extretes de la seva vida i de les seves lectures (dues coses que de vegades semblaven indestriables una de l'altra), sempre esquitxant les seves converses amb referències i cites literàries, amb versos dels poemes que li agradaven. Un home, en definitiva, amb un gran domini del llenguatge, una parla sòlida, i una veu fonda, que el feia, tot plegat, un tipus irresistible que es feia notar allà on anava i que tenia molts amics.
Dels seus defectes no en parlaré perquè seria massa miserable, vulgar i prosaic. Només dir que en Compte era bonhomiós, entranyable, humà, tal vegada MASSA humà...
En Jaume diu que va conèixer el lloro una nit i no li va agradar. En Jaume va estar de mala sort perquè aquella nit no es va adonar de qui tenia davant.
Doncs bé, jo dic que vaig tenir l'honor de ser amic d'Albert Compte i Estartús, un paio autèntic, que al capdavall era, a pesar de tot, un geni.