dissabte, 22 de març del 2014

Noticia de Antoni Casas Ros

Si hay un autor que últimamente me ha fascinado, es Antoni Casas Ros (Perpiñán, 1972) De padre catalán y madre italiana, escribe en francés y ha vivido en Perpiñán, Barcelona, Niza, Génova y actualmente en Roma. Su obra está impregnada del perfume de todas estas ciudades, comprendidas no casualmente en el viejo arco mediterráneo donde en algún tiempo que imagino soleado y primaveral, florecieron las voces de trovadores y juglares.

Su primera novela, El teorema de Almodóvar, ya me sorprendió y remeció, dejando su nombre sonando en la memoria. Hoy, con Crónicas de la última revolución, publicada en castellano por Seix Barral en noviembre de 2012, superó todas las expectativas y le ha convertido en un amuleto, en un sortilegio, en una estrella distante de quien espero con ansias sus nuevos brillos.
 
(Y sí, Casas Ros también es fan de Roberto Bolaño, a quien menciona e interpela en estas dos grandes obras de la cual damos noticia.)
 
Ya llegará el momento de comentarle más profusamente, pero por ahora no me puedo estar de señalar que en Crónicas de la última revolución nos encontramos con un texto intensísimo, provocador, sugerente, lleno de poesía y sutileza, en donde el erotismo es luz, vida y muerte, y en donde se incorporan como ráfagas, oleadas de dudas y revelaciones cuánticas, ramalazos oníricos y un cuestionamiento lúcido y perturbador sobre el significado y los límites de la conciencia. Carpetazo total al siglo pasado, con Casas Ros nos lanzamos como por un tubo en el desconcertante y fascinante siglo XXI.

Por último, una advertencia: Quien desee leer un relato unificado, claro, ameno, dotado de un principio y un final reconocibles y en donde la Revolución se emparente con los "buenos deseos de un mundo mejor" que supuestamente debería expresar toda poética, que no se asome a esta obra. No es apta para paladares cartesianos ni para gourmets de las diferentes bandejas del realismo.

Como botón de muestra de su prosa rica y seductora,  aquí dejamos a nuestros lectores y amigos con un par de perlitas extraídas de su último libro:
 
"Basta de medias soluciones, basta de discursos moralizadores, basta de idealistas que quieren salvar el mundo del caos. La perversidad humana, la vanidad, el orgullo, el dinero, el poder, son los verdaderos motores del mundo, Una única solución: 'La última revolución! ¡El caos! Después, tal vez el hombre pueda sacar partido de la destrucción extrema y renacer. Si fracasa, el mundo será por fin silencioso y flotará en el azul del cielo sin satélites para filmarlo. El océano pertenecerá al cielo, las selvas a los ríos, los hielos al azul profundo. Todo el conocimiento humano, toda la creatividad, el genio, como una melodía que se pierde en el abismo de los volcanes. Hay fuego en nuestro interior, que nos consuma, que transforme muestra vanidad en una corriente de lava que escape al cielo en busca de los indecible." (pág. 143-144).

La razón es un ojo de vidrio en medio del cosmos!" (pág. 159).

"Los conceptos son tabiques estancos que impiden la libre circulación de las emociones, los seres, las sensaciones". (pág. 131)


Antoni Casas Ros, téngale en cuenta.

 Por Jorge Morales